noviembre 15, 2004

Agobio

Agobio. Que bonita palabra.

No dinero en la cuenta. La tarjeta sobregirada. El trabajo de un mes para entregar en semana y media. El perro que sigue cagando la esquina del sillón de cuadrícula. La sed a media noche y el garrafón vacio. La nicotina colgada de las cortinas pero no en la cajetilla. La fiesta de la prima fea el fin de semana y el traje exigiendo lavanderia. La narración a medias, ni a medias, pero dandote vueltas en la cabeza. El cubo de la ropa sucia hasta el tope, he empezado a voltear los calzones. El maldito hongo en el pie, que no se quita con nada. Los ojos llorosos, la nariz pegada, la voz gangosa y estas ganas de no hacer nada.

Pero que bonita es la palabra Agobio.

No hay comentarios.: