septiembre 05, 2005

Después

Después de una maldita tristeza incrustada por encima del ombligo y abajito de la manzana.
Después del ardor que se empeña en quedarse ahí.
Después de una pena y otra y otra.
Después del llanto y las lágrimas vertidas en su honor.
Después de las guitarras, las cuerdas y los choros.
Después de los amigos y los enemigos.
Después de las consolas, los cables y los micrófonos.
Después de una espera interminable por pagar la mitad.
Después de todo, el recuerdo de quien soy.
Después de todo, seguimos aquí.