De la Habana y Varadero. Cuba es una maravilla detenida en el tiempo, en espera, con la lucha en la sangre y la revolución supurando.
De la Habana son los paladares, los habanos, el ron y las mujeres.
De la Habana, los coco taxis, el aljibe, el cuervo y la zorra, el tejadillo y la bodeguita.
De la Habana, lo clandestino y la superviviencia.
De la Habana, Conrrado, su mujer y sus hijos en servicio.
Desde el Morro, el Paseo Del Prado, El Capitolio, Centro Habana, el Malecon, la tribuna antiemperialista, la Plaza de la Revolución, el Vedado y por último Miramar, todo tiene ese toque de licor, tabaco y salsa.
De Varadero, las playas, Mantanzas, la comparcita donde todos somos latinos.
De Varadero, el espacio prohibido, donde se recauda lo que será del pueblo.
De Varadero, la calandria y el paseo por la primera avenida.
De Varadero, los grandes hoteles y los euros.
De Cuba todo. Sobre todo la compañia.
HASTA LA VICTORIA SIEMPRE
febrero 18, 2005
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